‘Dedicado a JM NIETO por su genial viñeta de hoy -Como siempre ¿no?- en el diario ABC’
Trabajar, leer, relacionarse, comprar… Un antes y un después, movilizados e inmovilizados a un tiempo por un instrumento o artilugio (según el uso que hagamos de él), que agiliza y simplifica nuestras gestiones o tiraniza y anula nuestra voluntad, aislándonos de los demás y haciéndonos perder el tiempo en asuntos que ni nos vienen ni nos van. Ir y venir, llevar y traer. Deambular indiscriminadamente ante la pantalla que nos hipnotiza. Ser o no ser, cuestión eterna de la que no deberíamos desentendernos nunca. Del dicho al hecho, un largo trecho que recorro virtualmente para escribir este artículo en el móvil pues no tengo mi portátil a mano. También he echado un vistazo a la actualidad. No he dejado de recibir y enviar mensajes y llamadas, al tiempo que he releído unos apuntes… ‘ Mi móvil, mi mundo’… ¡ Ay Señor ! ¡Pues no! Ya hace tiempo que me rebelé. Acepto los avances de la ciencia pero dentro de los límites del sentido común. Y esto es lo que intento transmitir para recuperar las relaciones humanas más genuinas y no despilfarrar ese tesoro universal llamado tiempo . Ahora sí, agradezco la gran ayuda que nos proporcionan las nuevas tecnologías sin movernos de nuestro sitio, como por arte de magia. El móvil es nuestra particular varita… ¿Que no cuente cuentos?… Pues ojo con imitar al gigante egoísta, que convertía en oro cuanto tocaba, y nos transformemos en meros autómatas. Antes y ahora, el uso o abuso de nuestro modo de proceder es cuestión de educación para saber gestionar el tiempo del que disponemos y cuidar las relaciones personales. Antes y ahora, poder es querer.