Fiestas de La Virgen

Decir de Yecla es decir de los yeclanos; del cariño a La Virgen Inmaculada, de las fiestas en su honor. Estallido de pólvora y fervor de los corazones. Y un cielo azul Purísima que protege a los yeclanicos. Gente acogedora que nos endulza con cascarujas, libricos y mistela. Y nos ayuda a combatir el frío con sabrosas comidas: Gazpacho, rellenos y gachasmigas son las más típicas de estas fiestas.

Decir de Yecla es decir de un pueblo mariano, volcado con su Virgen, la Madre adorada a la que la ciudad sirve como trono.